miércoles, 22 de junio de 2011

-Vivo en el espacio exterior. Si, en ese gran e inmenso espacio que no conduce a ningúna parte, solo al infinito. Tomo grandes duchas relajantes de Meteoritos, y hago los deberes juntando las estrellas. Mis compañeros de clase són los 8 planetas y mi viejo profesor el sol. Entre risas y más risas, aparecen las centellas. Con miradas saltan chispas. Existen los pequeños sueños, si, esos que van en cajitas para ocupar menos espacios en las maletas cuando vamos de viaje, pero de dar tantas vueltas la mayoría se salen de su cajita y quedan olvidados en el fondo de la maleta.
Se podría decir que ando sobre el aire pero, prefiero pensar que se volar. No existe la grabedad y eso me gusta. Sientes que eres más libre de lo que siempre hubieras soñado.
El otro día limpiando el trastero encontré mis maletas, hace ya tiempo que no voy de viaje.
Las abrí y encontré miles de sueños que como chispas, reboloteaban durante tanto tiempo en la maleta para ser sacados de allí. Cuando fui a coger el primero salió disparando y se posó en la ventana haciendome asomarme.
Allí te vi a ti, el vecino nuevo de al lado que se acababa de mudar al espacio, primer sueño cumplido. A partir de ay, todos se empezaron a hacer realidad.



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