lunes, 20 de junio de 2011

Es él. Su pelo, su piel, su prefume.. Sentir su aliento en mi cuello y notar cada respiración, cada latido de su corazón cuando me abraza. Son todas sus malditas manías y sus grandes rarezas, las que me crean esa puta adicción a él que me encanta.
En sus ojos puedo ver ese punto infántil que tiene y esa mirada de decepción cuando se enfada.
Cuando me besa noto un escalofrío por la espalda que le denomina. Me sigo poniendo nerviosa cuando se acerca a mi, me abraza y me susurra al oido ese tequiero.
Me siguen intimidando sus caricias y esas miradas de: "Te comeria".




 -Buscas tu ejemplo de chico ideal? Yo me guio de esta, mi descripción de él.

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