-El era el chico de ojos azules, pantalon bajo y sudadera gris del Hard rock caffé.
En mi cabeza solo quedaba su voz y la imágen de su bella sonrisa. Parecía un chico fuerte, duro pero solo era una coraza para alejar a la gente de sus sentimientos.
-"Como no te vayas te pego" Solía repetirle a la gente, chicos, que se dirigian a él con aire de chulería.
Le conocía aquella tarde de diciembre en el pueblo de mi abuela, ya que me disponía a pasar las navidades allí con ella y mi família. Jamás me llamó la atención. Si le mirabas te giraba la cara o te miraba con desprecio pero me empecé a interesar por el.
Un día lo ví sentado en el puente viejo que cruzaba el lago, en uno de esos bancos viejos, que aunque estuvieran pintados de hacía poco se notaba que nuevos no eran.
Me acerqué a él y me senté en la otra punta del banco. Me miró y no dijo nada. Fui acercandome y acercandome hasta quedar a pocos entimetros de él.
-¿Que quieres? -Dijo con esa voz tan bonita.
+¿Eh? Yo nada -Dije apartando la mirada.
-¿Y porque cojones te acercas tanto a mi?
+Por nada. -Le miré con la peor de mis mirada, me levanté y me dispuse a irme. Entonces me cogió del brazo y me aceró a él.
-No, hasta que no me lo digas no te vas.. -Me miró fijamente.
Me impactaron esos ojos azules y las palabras que dije me salieron de dentro..
+Quieres dejar de mirarme con esos ojos azules joder? Esque te comería.. -Me quedé a cuadros de lo que acababa de soltar. No sabía que hacer. Me levanté y me alejé.
Entonces el me siguió. Noté que me cogian por detrás, era él. Me cogió el brazo, me acercó a él, junto su nariz con la mia y me besó.
-¿Porque has echo eso?-Dije mirandole sorprendida.
+Porque nosé, pero por algún puto motivo me encantas. -Se mordió el labio y sonrió.
Era la primera vez que veía a aquel chico sonreir y como no, le devolví la sonrisa.
Y sin darnos cuenta estabamos allí depié, mirandonos y sonriendo los dos solos, en medio de aquel viejo puente de madera.
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