Cada noche despertaba buscandole. Siempre a la misma hora, a las 4 i quarto de la madrugada.
Tenía siempre lam misma pesadilla y se despertaba acalorada y muerta de miedo buscandole entre sus sabanas y nunca le encontraba.
Su reloj siempre se paraba a esa hora el suyo y todos los de su casa. Era como si el tiempo se parara y fuera controlado por algo.. era algo ilógico.
Quizás fuera porque a esa hora fue cuando él, su compañero, su fuerza, su amado.. tuvo aquel trágico accidente que le quitó la vida..
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